martes, 15 de mayo de 2012

"Flex Mentallo" de Morrison y Quitely

Por fin se publica en nuestro país "Flex Mentallo", la obra de Grant Morrison y Frank Quitely en una edición de lujo que ECC ha cuidado de manera excelente y a precio recomendable. Para comenzar, no sé como describir exactamente esta historia salida de la mente del guionista escocés, o te gusta o no te gusta.  Morrison juega con la realidad y la fantasía, mezclando conceptos del mundo del comic y nuestro mundo, desde la Edad de Oro hasta nuestros dias, aunque la miniserie original se publicó en 1996. Flex Mentallo está basado en la figura de Charles Atlas, creador de un método de ejercicios para fortalecer los músculos que se anunciaba en revistas e incluso en los comics. Al tratarse de una parodia de Atlas, sus herederos demandaron a DC por lo que no se pudo reeditar durante un tiempo esta obra, y ahora se ha publicado este recopilatorio. El personaje de Flex Mentallo apareció en la serie de "La Patrulla Condenada" cuando la guionizaba Morrison,  y como se explica en este tomo, Flex se hizo real mediante los poderes psíquicos de su creador Wally Sage.


El anuncio de Charles Atlas
 Ahora Flex debe salvar al mundo de la Facultad X, quienes dejan bombas en lugares estratégicos que no explotan, como una especie de broma, mientras descubre una pista sobre un antiguo compañero de aventuras, el Hecho (The Fact), que parece estar involucrado en el asunto. Por otra parte, tenemos las escenas de Wally Sage, el creador de Flex, decidido a suicidarse mediante la ingesta de pastillas que no sabe si son paracetamol o M&M´s mientras los dos mundos se colapsan. Durante todo el relato, Sage habla por teléfono con alguien desconocido sobre la evolución del comic, algo que vemos reflejado en las portadas de la miniserie, con esos homenajes a la ciencia ficción o a la época de finales de los 80 con los héroes oscuros. Como los héroes viven en la imaginación, "de donde sacas tus ideas" tal y como leemos en una de las páginas, Sage espera la llegada de los superhéroes al mundo real, rizando el rizo Morrison al final de la historia. Entonces ya no sabes si es realidad o fantasía, desconcertándote, como si hubieras tenido un viaje lisérgico y psicodélico, pensando en que todo es una paranoia del guionista. El trabajo que realiza Frank Quitely es de lo mejor que ha realizado en su carrera, con personajes bien definidos con un trazo limpio, capaz de plasmar la historia surrealista.

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